En San Ramón, Alajuela, florece la Escuela Sostenible, un semillero de profesionales dedicados a la naturaleza. Formando naturalistas y doctores agradecidos, esta institución ha dejado una huella en la sociedad. Mistico Park se acerca a la escuela para aprender y compartir experiencias, colaborando en la enseñanza de la sostenibilidad desde temprana edad y reafirmando el compromiso con la conservación ambiental. Juntos, tejemos una historia de esperanza y cuidado del entorno que trasciende fronteras.
Ubicada en una finca agrícola en San Ramón, Alajuela, esta escuela ha sido el punto de partida para formar a profesionales como naturalistas y doctores, quienes, agradecidos, regresan para reconocer el valioso aporte que la institución brinda a la sociedad.
El esfuerzo dedicado a construir una base sólida en la educación está dando sus frutos.
Mistico Park ha llegado a esta escuela con el propósito de aprender sobre sus métodos y herramientas para enseñar la sostenibilidad desde una edad temprana, y a su vez, compartir nuestras experiencias desde el santuario natural. La colaboración entre Mistico Park y la escuela ha fortalecido aún más el compromiso con la conservación del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles. Juntos, estamos trabajando para inspirar a las generaciones futuras a convertirse en defensores de la naturaleza y líderes en el desarrollo sostenible.
La profesora Julieta nos mostró cómo la escuela se enfoca en un aprendizaje práctico, donde los niños interactúan con los recursos naturales y se sensibilizan en temas de sostenibilidad a través del juego. En las instalaciones, se pueden encontrar letreros que dicen: "Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y te irá bien".
Un día típico en esta escuela implica aprender sobre el aparato digestivo, los colores y el número Pi, mientras se trabaja en el jardín y la tierra.
Además de aprender sobre desarrollo sostenible, los niños viven en una economía comunitaria. Tanto los estudiantes como los padres participan en proyectos de emprendimiento, ya que uno de los objetivos de la escuela es fomentar el espíritu emprendedor. La escuela cuenta con una cooperativa en la que todos los niños participan, llamada "Copeburrito".
El ambiente es de alegría y colaboración, con todos bailando, jugando y participando en ferias, siempre dispuestos a ayudarse mutuamente.
En definitiva, los niños construyen su propio aprendizaje y se apoyan entre sí. El fortalecimiento del tejido comunitario y la economía local también es parte de los objetivos de desarrollo sostenible que se viven en la escuela, donde todos sus miembros se involucran en emprendimientos y actividades comunitarias.
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